4º encuentro de cultura libre. Espacio de información en proceso
Las dinámicas del arte contemporáneo se han complejizado cuestionando, entre otros aspectos, las técnicas tradicionales para su documentación. El encuentro SummerLAB emerge como un resumen exquisito de estos nuevos modos de entender la producción e investigación artística.
El SummerLAB puede leerse como un organismo vivo, procesual y social, un territorio en donde convergen la tecnología, la ciencia, el arte y la naturaleza; donde se reúnen practicantes de diversas disciplinas, países e intereses. Un espacio definido por la ausencia de autor, la no linealidad, la colaboración, la experimentación, la visceralidad, el hazlo tu mismo-hazlo con otros, el hackeo, la mezcla, la atemporalidad, el conocimiento común, la virtualidad, el anarquismo, la inclusión, la alquimia, la transparencia, la horizontalidad.
Durante cinco días, performance, estudios de género, software libre, diseño, fabricación, reciclaje, electrónica, crítica social e institucional, experimentación visual y sonora, geografía, astronomía y biología, conviven, se mezclan, hibridan, fusionan y dan cuentan de estos nuevos modos de producción en el arte contemporáneo.
Si bien el SummerLAB se inscribe dentro del marco institucional, encuentra en sus fronteras y límites los medios de cultivo idóneos para la creación. Margen o periferia se diluyen, aquí todo se conecta, se entrelaza, se comunica. Los resultados de este evento no son objetos museísticos acabados sino la construcción de herramientas críticas, sociales y creativas para cambiar el paradigma del arte y experimentar con nuevos ámbitos de la creación y la transmisión del conocimiento.
Desde el nodo Anarchivo, más que un agente externo documentalista de sucesos, quisimos ser parte de esta gran performance, integrándonos en su ritmo de carácter rizomático, que dio como resultado vestigios de una infinidad de dinámicas y realidades que cada participante aporta. Este ejercicio de documentación no pretende congelar la memoria del evento y reducirla a un vídeo o imagen, sólo ofrece miradas fragmentarias que a través de performatividad e interacción de la audiencia irán tomando diversos significados, que activarán lecturas y modos de pensar e incitarán a crear y proponer nuevas formas de intercambio social-artístico.
Esta muestra no propone una jerarquía, un recorrido premeditado, una lectura única y lineal; está abierta a interpretaciones, conexiones. No es un producto final sino un espacio de información en proceso.
